El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un material biológico autólogo, es decir, que se obtiene de la misma sangre del paciente, tomando una muestra por una punción venosa, que posteriormente se centrifuga para separar los distintos componentes (glóbulos blancos, rojos, plaquetas, plasma). Una porción del centrifugado contiene plasma rico en plaquetas. Estas poseen un gran número de sustancias llamadas “factores de crecimiento” que tienen el potencial de estimular la respuesta reparativa de los tejidos dañados, motivo por el cual se realiza este procedimiento.
Las principales ventajas del tratamiento es conseguir un aspecto más rejuvenecedor, gracias a las cualidades del procedimiento podemos obtener una piel más firme y luminosa, además de conseguir eliminar arrugas de la piel. Se recomienda realizar el tratamiento 3 veces al año para obtener mejores resultados.
– Incrementa el colágeno, una proteína que potencia la regeneración celular y promueve la reparación de manchas, marcas y cicatrices, líneas de expresión, entre otras. De hecho, el colágeno es muy conocido a la hora de prevenir y frenar la aparición de arrugas.
– Combate la celulitis, una de las preocupaciones de muchas mujeres. Gracias a la regeneración de tejidos y al aumento de irrigación sanguínea que aporta el tratamiento PRP, puedes ver disminuida esta condición en gran medida.
– Elimina la flacidez de la piel. Sobre todo, el plasma rico en plaquetas puede ayudar a tonificar tus músculos y a recuperar la firmeza que habrías perdido con el paso de los años.
– Favorece la producción de elastina, una sustancia indicada para preservar la elasticidad de la piel y disminuir la aparición de pliegues. Así, puede ser ideal para rostros que hayan perdido la tonicidad.
– Estimula el crecimiento del cabello. Sobre todo, puede ser ideal para los casos de alopecia o para las épocas en las que se te pueda caer bastante el cabello. Notarás un crecimiento de pelo fuerte, brillante y con un color más saludable.